Hoy, después de una semana intensa de estudio, necesitaba un momento para olvidarme de todo, y qué mejor que un buen concierto. Después de un rato de deporte, y de un almuerzo en el restaurante italiano La Nicolleta, al que fui con Diana Hincapié, salí con rumbó a la estación de Chamartín y tome el tren a El Escorial. El concierto era nuevamente en el Auditorio de San Lorenzo del Escorial, al que ya había ido antes (Leer la Entrada). La imponencia del famoso Monasterio de San Lorenzo nuevamente ameritó una foto:
Este concierto forma parte del Festival de Música Sacra al igual que la mayoría de los últimos conciertos a los que he hecho mención. Y el grupo en esta oportunidad, italiano, llamado Zéfiro, y dirigido por el oboísta barroco Alfredo Bernardini, resultó mucho mejor de lo que había imaginado. El grupo, no lo sabía, es de primerísimo nivel y estuvo integrado en esta oportunidad por dos oboes, fagot, y clave u órgano según la obra. También hubo una solista soprano (María Espada), que me impresionó bastante.
El programa estuvo integrado por obras de Bach, Telemann, Fasch y Zelenka, e incluyó sonatas trío y cantatas para soprano, dos oboes y continuo. La combinación de instrumentos es realmente fabulosa, y los músicos, todos sin excepción son verdaderos virtuosos, que fueron probados por la dificultad de las obras. Dicho sea de paso, aunque no tenía muchas expectativas del concierto, por no tener referentes previos de los músicos, que esta combinación de instrumentos y el tipo de música los cuento entre mis favoritos. Pero hay que decir también, que esta configuración no es un tipo de agrupación fácil de encontrar, y más bien es un tanto excepcional.
No encontré en You Tube, un video de este grupo, y no grabé uno pues en este lugar está prohibida la cámara, como lo comprobé el concierto al que asistí con anterioridad. Pero encontré un vídeo de Bernardini, el oboísta, tocando con otro grupo, el segundo movimiento de un concierto para oboe de Händel. Al que no le guste lo que va a escuchar, le diría que ponga en duda su sensibilidad estética:
Al finalizar salí corriendo calle abajo para alcanzar el último tren que salía a las 22:15 con rumbo Madrid pues no quería llegar al último minuto. La premura resultó innecesaria. La puntualidad de los trenes españoles ha sido aprendida de otros países europeos así que el tiempo sobró. Cuando llegué a la estación estaba vacía al igual que el tren. Dos minutos antes docenas de adolescentes aparecieron: se iban para Madrid en plan de Marcha (Rumba). Regresarán en el primer tren de la mañana.
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1 comentario:
Debe ser interesante estar en San Lorenzo del Escorial, no por los conciertos sino por la historia de San Lorenzo. ¿Sabías que lo asaron en una parrilla y que además fue el custodio del Santo Grial?
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