En España las ventanas tienen unas divertidas persianas que al cerrarlas se acaba el sufrimiento por oscurecer una habitación o un apartamento en segundos. No las he visto en otro país. Esta mañana al abrirla, veo que ha caído Nieve. Sé que en Madrid esto es realmente una novedad. En este invierno ya hubo tormentas de nieve en esta ciudad con el respectivo colapso de la actividad diaria.
Esta mañana ha sido un poco diferente porque fue una nieve ligera que no pasó de ser una simple novedad. A medio día estaba derretida.
He visto nevar muchas veces pero sobre todo en la alta montaña andina. La nieve en fuera del trópico es diferente, además que se siente diferente cuando se te presenta al salir de tu casa y no al abrir la puerta de una carpa.
La nieve dio paso a un día realmente hermoso de invierno. Las nubes desaparecieron, el viento se hizo presente y el sol por fin brilló sin descanso.
Valió la pena el sacrificio el tiempo dedicado a la lectura de La Esfera pública y la privada de Hannah Arendt pues hice mi primera “aparición en público” pues me lancé al ruedo para resumir lo leído para el curso de sociedad de masas y opinión pública con Aina López. Me voy con la sensación de que es necesario establecer algún tipo de contacto con la filosofía y la sociología para enriquecer cualquier estudio relacionado con la comunicación. Usualmente huimos de ello pero sí que puede ayudarnos a incrementar el ejercicio intelectual, tan ausente muchas veces de nuestro entorno. ¡Hay que abrir la persiana de la mente!
Lindo atardecer, día productivo. oscurece y hay que cerrar la persiana.
martes, 26 de enero de 2010
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