domingo, 7 de febrero de 2010

Dos días en la ciudad de Málaga y Carnaval "boliviano"

Hoy el día empezó muy temprano. Me levanté a las 6:00 a.m., que es como el equivalente de levantarse a las cuatro de la mañana en el trópico pues la luz del día llega casi a las 8:00 a.m. Salí con dirección a la Estación de Atocha para tomar el AVE (tren de alta velocidad en España) hacia la ciudad de Málaga.

El trayecto tomó dos horas y media a una velocidad que en los momentos más lentos no bajó de 120 kph y que en los momentos más veloces (al menos en los que presté atención al indicador) alcanzó los 270 kmh.

La razón de este viaje es doble: concoer algo más de España y visitar la Universidad de Málaga acompañado de mi amiga Sandra Orjuela, quien me presentará algunos profesores de esta Universidad y que son profesores suyos en el doctorado que ella cursa como convenio de la Unniversidad de Málaga con la Universidad Mayor de Chile. Estos profesores trabajan temass de mi interés razón por la que le propuse a Sandra unirme a su viaje, en el que ella se ocupará de temas relacionados con su tesis.  Maña temprano llegará de Madrid.

Ya que hoy es domingo, la idea era conocer la ciudad en el día, y mañana dedicarme a los asuntos académicos. Y así se cumplíó. Al llegar, busqué el hotel donde hice reserva ayer. Aún no era posible tener la habitación así que tome el mapa que conseguí en la oficina de información turística de la estación del tren y paseé por espacio de dos horas. Mi destino fue la zona del puerto y alcancé a llegar a la zona de las playas.

Luego de acomodarme en el hotel, caminé con rumbo hacia la zona histórica y conocí algo de los monumentos principales. Málaga es una ciudad típica del mediterraneo con montañas cerca de la playa como las que se ven en las postales. Además de la arquitectura y la historia, atrajeron mi atención las palmeras que adornan varios de sus parques y avenidas.

Estuve de suerte además porque dos de los edificios más antiguos de la ciudad (La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro) estában abiertos y con acceso gratuito por ser domingo en la tarde. Disfruté caminando y tomando algunas fotos. El castillo está en una zona alta de la ciudad. Mi interés de subir allí residía especialmente en tener una panorámica de Málaga, lo cual al final resultó mejor de lo planeado.


Al regreso estuve en el Museo de Picasso, y cuando volvía al hotel vi a muchas personas disfrazadas, y el número iba en aumento conforme la noche llegaba. Pues hoy resultó ser un día de carnaval. Aunque un carnaval muy peculiar. Un buen número de las comparsas que atravezaron algunas calles céntricas de Málaga eran de Bolivia; grupos de cholas bailando las tipicas danzas propias de las procesiones religiosas que se hacen en el país andino. También había comparsas locales, pero la proporción de las bolivianas no era lógica. ¿Será tan grande la colonia boliviana en Málaga?

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